Viajar teniendo diabetes es más fácil de lo que crees

Tener diabetes no es una limitante para viajar, pero sí una condición médica que requiere adoptar ciertas medidas especiales de precaución para que puedas disfrutar tus vacaciones sin problemas. Si se planifica bien el viaje ningún destino es imposible y en general no hay razones que limiten tu viaje. Solo tienes que tener una dieta balanceada y no olvidar hacer tus revisiones diarias, el ejercicio también puedes incluirlo dentro de tu rutina.

Si se planifica bien el viaje ningún destino es imposible y en general no hay razones que limiten tu viaje

Es importante conocer qué situaciones pueden afectar tus niveles de glucemia, y cómo ajustar la medicación adaptándose a las circunstancias de donde estés. Antes de viajar debes consultar a tu médico, para que pueda valorar posibles precauciones especiales y poder adaptar tu viaje con las necesidades que tengas que cubrir.

Alimentación fuera de casa

Se debe intentar mantener una dieta similar a la habitual y averiguar sobre el tipo de alimentación del lugar al que vas. No es fácil seguir una dieta estricta en algunos viajes, pero sí es posible mantener controladas las cantidades habituales de hidratos de carbono.

El control de glucemia capilar debe ser más frecuente porque hay muchos factores en un viaje que pueden alterar los valores glucémicos, como la propia excitación de visitar un país nuevo, el cambio de horario, la actividad física, y la comida diferente. El ejercicio de moderada intensidad pero de larga duración, más frecuente en los viajes, (montañismo, excursiones, largas caminatas….) puede dar lugar a hipoglucemias tardías, por ello es recomendable medir los niveles de glucosa con mayor frecuencia y también durante la noche posterior al ejercicio.

El control de glucemia capilar debe ser más frecuente porque hay muchos factores en un viaje que pueden alterar los valores glucémicos


En general, durante los viajes se suele caminar más de lo habitual, bien sea en ciudad o en el campo, por lo que es recomendable llevar más de un par de zapatos adecuados y que se ya hayan utilizado durante un tiempo. El calzado deportivo de buena calidad es una buena opción.

Procura nunca caminar sin zapatos, es muy importante porque puedes ser propenso a padecer lesiones en los pies y puedes tener pérdida de sensibilidad al dolor (neuropatía) o problemas vasculares (vasculopatía). En estos casos hay que extremar el cuidado de los pies:


- Lavar, secar, hidratar y observar los pies cada día, con la ayuda de un espejo si fuera necesario, para detectar la aparición de pequeñas lesiones como rozaduras, llagas, etc. Consultar siempre a un médico ante la aparición de cualquier pequeña lesión, aunque no duela.

- Revisar el calzado cada día antes de ponérselo, introduciendo la mano en el interior para asegurar la ausencia de cualquier cuerpo extraño (descosido, piedra…).

- El calzado ha de ser, preferentemente, de piel suave, flexible, forrado, sin costuras interiores y que pueda adaptarse a la forma anatómica del pie.

 

Antes de finalizar te invito a visitar nuestro blog donde podrás consultar más artículos relacionados con la diabetes para que puedas llevar una vida libre de preocupaciones.

Recuerda que estamos #JuntosEnEsto

 

Autor: Patricio Gallo

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